Fans de Harry Potter: no os perdáis este post
Historia y curiosidades del Colegio Hogwarts

Las ordas de fans de la famosa saga británica conocen perfectamente el lugar donde Harry y sus amigos pasan los cursos escolares: en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, situado en las colinas de Escocia.
Como simples muggles que somos, no podemos acceder a él, siéndonos totalmente invisible a causa de los encantamientos y hechizos que varios magos lanzaron sobre él durante su construcción.
Sus características más reconocibles son sus altos torreones y su altura de siete plantas. Además, en sus inmediaciones tenemos un hermoso largo, varios invernaderos, la pista de Quidditch (el deporte favorito de los magos) y un bosque encantado.
Para llegar al castillo, sólo si eres mago como hemos dicho, has de presentarte el primer día de septiembre en la estación londinense de Kings Cross, atravesando la plataforma 9 3/4 y cogiendo el Hogwards Express. Este tren, por cierto, recorre en su trayecto un viaducto, situado en la vida real en las tierras altas escocesas. Su nombre es Viaducto de Glenfinnan y es impresionante.
El Castillo de Hogwarts está inspirado en la George Heriot´s School, una escuela para niños huérfanos situada en Edimburgo. La biblioteca del Castillo se basó en la Bodleian Library de Oxford, una de las más famosas del mundo. La autora además tomó muchas ideas del Cementerio de Greyfiards, de donde sacó nombres tan reconocibles de la saga como el de Tom Riddle.
Pero si lo que queréis es ver el Hogwarts de verdad, en Orlando (Florida) hay una espectacular recreación del mismo, dentro del parque temático Island of Adventure, dedicado al mundo de Harry Potter. Además de visitar el castillo, se puede pasear por Hogsmeade e incluso tomar la famosa cerveza de mantequilla.